Malestar psíquico y voluntad



“¿Te creés fuerte? Ordena entonces al sueño que visite tus párpados en una noche de insomnio.”

 Illya Abu Madi 

El padecer psíquico, en las distintas versiones en que se presenta en cada quien, no se desactiva ni alivia necesariamente a voluntad. No es engrosando el ego o el yo como vendrá el alivio. No se trata de habilidades o competencias, no es un problema de falta de voluntad o inhabilidad. Acaso la voluntad pueda jugar un papel importante en poder disponerse a buscar la ayuda idónea para aliviarse y encontrar las causas de aquello por lo que se sufre. Pretender que alguien se alivie apelando a imperativos, ideales o protocolos de acción, por más maravillosos o seductores que parezcan, no solo que conduce a callejones sin salida, sino que inducen a un proceso de culpabilización e indignidad, que lejos de colaborar con la toma de responsabilidad por el propio padecer redunda, más de las veces, en perpetuar y agravar la situación.